Amor Pasajero

Estela estalló en carcajadas en el terminal. Esto, luego de escuchar la confesión que Julieta dejaba en la puerta de su oído, mientras le daba un abrazo de bienvenida. 

Julieta tomó de la mano a Estela y siguió por la dársena al autobús del que acababa de bajarse -apurando el paso- , buscando que alguien se asomara a la ventana. 

Desde el segundo piso un muchacho se dejó ver, corriendo apenas la cortina. Julieta batió su mano como un plumero, le tiró besos volados, apuntó a Estela y le dijo moviendo la boca exageradamente: “es-mi-hermana” y él en respuesta apenas alzó las cejas como diciendo: “!Ah!, mirá vos”. 

Julieta se detuvo en seco buscando los ojos de Estela: “Nunca tuve una relación tan corta en mi vida”, le dijo.

- Cuando nuestras hijas nos pregunten, Julieta, qué es eso de tener un amor pasajero, te daré la palabra. 

Así le habló Estela, luego se abrazaron con camaradería, y se perdieron entre la multitud.